El pasado sábado 16 de noviembre, tuvimos el honor de asistir a la Vela Muxe de Las Intrépidas Buscadoras del Peligro en Juchitán de Zaragoza, corazón del Istmo de Tehuantepec, una región orgullosamente zapoteca. Esta celebración única, que honra con alegría y orgullo la diversidad, cumplió 49 años, consolidándose como un evento emblemático que exalta la libertad de ser y la riqueza de las tradiciones locales.
Fuimos invitados por nuestra querida amiga Estrella, quien, además de ser una anfitriona excepcional, es conocida por haber sido portada de Vogue México y Latinoamérica en 2019. Su carisma y hospitalidad nos guiaron a través de los momentos más especiales de esta gran fiesta, que celebra a las muxes, personas reconocidas como un tercer género dentro de la cultura zapoteca. Las muxes ocupan un lugar especial en esta sociedad.
La vela se extiende a lo largo de varios días, con momentos destacados como la “regada de frutas” del viernes 15, en la que las anfitrionas recorrieron las calles de Juchitán repartiendo regalos, llenando el ambiente de música y alegría. Fue el preludio perfecto para la gran noche del sábado, en la que los asistentes fueron recibidos con espectáculos vibrantes, trajes tradicionales del Istmo y vestuarios extravagantes como obras de arte que celebran la libertad de expresión.
Este año, otra gran anfitriona fue Salma, con quien tuvimos el privilegio de presenciar el largo y detallado proceso de arreglarse para la gran noche. Observamos cómo, con paciencia y dedicación, Victoria López, dueña de un increíble ojo estético, transformó a Salma en el centro de atención del evento. Su traje tradicional del Istmo, combinado con un peinado y maquillaje impecables, fue un espectáculo digno de admiración y un homenaje a la riqueza cultural zapoteca.
Para ingresar, los hombres llevaban un cartón de cerveza y las mujeres ofrecían una limosna al puesto que las había invitado. En nuestro caso, decidimos llevar mezcal Alma de Judas, un gesto que resultó ser todo un éxito. Su sabor distintivo y su espíritu irreverente conquistaron a los asistentes.
Uno de los aspectos más emocionantes fue la oportunidad de conectar con personas de todo el mundo, un reflejo de cómo la internacionalización de la vela ha enriquecido esta tradición. Aprender sobre la identidad muxe y su significado dentro de la cultura zapoteca fue profundamente inspirador. Este evento no solo celebra la diversidad, sino también el orgullo y la fortaleza de las raíces culturales que sostienen esta maravillosa región.
La Vela Muxe de Las Intrépidas Buscadoras del Peligro es un recordatorio de que la inclusión, la libertad de ser y el respeto por las tradiciones son valores que debemos abrazar y celebrar. Salimos de Juchitán con el corazón lleno de gratitud, respeto y admiración por esta cultura que nos enseña tanto. ¡Que sigan brillando las muxes y su espíritu indomable!
¡Vive sin traicionarte!
